Por fín, viernes. Se acabó la semana, salimos de la oficina, tiempo libre. El viernes es el día que se asocia al comienzo del fin de semana y, cómo no, nuestros roqueros y nuestras roqueras nos regalan multitud de canciones sobre este día, casi siempre con positivismo, buen rollo y muchas esperanzas. Pues ahí las tenéis. Heavy metal friday, folks!
Música para un domingo roquero. Día para amar, para estar tirado en el sofá todo el día, para ir a la iglesia, para arrepentirse de lo que ayer hicimos, para hacer planes. Pero, siempre, un buen día para poner la música a tope y mover el culo. Once canciones donde nuestros músicos nos cuentan qué hacer un domingo cualquiera.
Nativity in Black: a tribute to Black Sabbath (1994)
La mayoría de las veces una recopilación no pasa de ser un artefacto para sacar el dinero a los fans o a quienes jamás se han acercado a una banda, pero, en ciertas ocasiones, como esta, adquiere una entidad propia, un valor especial como álbum independiente más allá de la mera mezcla de éxitos.
Porque Nativity in Black nació de la pasión de Bob Chiappardi por Black Sabbath y en una época en la que el grupo no pasaba por su mejor momento. Bob dedicó dos años de su vida a juntar todos los temas, a perseguir a sus protagonistas, a meterles en un estudio o a «robarles» los derechos de las versiones. Los que participan también se dedican con pasión: confesos seguidores de los cuatro monstruos británicos, adolescentes escuchando en diferentes habitaciones del planeta en distintas épocas las mismas canciones: Iommi, Butler, War y Osborne retumbando el vecindario.
Megadeth – Paranoid
Así, en lo musical, nos encontramos trece cortes de dispar estilo. Por un lado, bandas conformadas en la época que aporta sus particulares estilos: Megadeth (Paranoid), Sepultura (Sympton of the universe), Corrosion of Conformity (Lord of this world), Faith No More (War pigs) o White Zombie (Children of the grave).
Sepultura – Sympton of the universe
Pero, por otro lado, escuchamos grupos que se juntaron para la ocasión o que estaban en desarrollo, mezcla de estilos curiosa. Así están Bullring Brummies (haciendo The Wizard), nombre que esconde, ni más ni menos, que a Geezer Butler al bajo, Bill Ward a la batería y Rob Halford a la voz, casi nada. También Ozzy pone su guinda junto con Therapy? (haciendo Iron Man). Y Bruce Dickinson se junta con Godspeed para una interesante revisiónde Sabbath bloody Sabbath.
Bullring Brummies – The Wizard
En el resto encontramos grupos que vivían sus mejores años, como Cathedral (Solitude), Type O Negative (Black Sabbath) o Biohazard (After Forever).
El artwork también es una pasada. Diseñado por Joel Zimmerman (Pearl Jam, Aerosmith) con dibujos de Michael Kaluta, cada canción se asocia a una imagen y se acompaña de un pequeño texto a cargo de alguno de los protagonistas de la cover. Una pasada.